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Mantener una buena salud comienza con una dieta equilibrada, y la digestión juega un papel crucial en este proceso. Imagina que tu cuerpo es como una planta; si las raíces están enfermas, no puedes esperar que florezca. La digestión es esencial porque convierte los alimentos en nutrientes que nuestro cuerpo utiliza para todas sus funciones vitales, desde movernos hasta pensar. Pero, ¿qué pasa cuando la digestión se vuelve complicada debido a la edad, factores genéticos, condiciones médicas o medicamentos?
Muchas personas experimentan malestar después de comer, y este problema no se limita a una molestia temporal. En entornos comunitarios, se informa que la desnutrición relacionada con problemas gastrointestinales en adultos mayores varía del 3% al 50%. Esto conlleva a un deterioro constante de la salud, mayor morbilidad y mortalidad, así como una respuesta deficiente a tratamientos.
Cuando el sistema digestivo está dañado, la mucosa intestinal, que actúa como una barrera entre el intestino y el sistema circulatorio, también se ve afectada. Aquí es donde entra en juego el calostro bovino, un alimento producido en los primeros días después del parto. Rico en nutrientes, hormonas y factores de crecimiento, el calostro ayuda a regenerar las células epiteliales intestinales a un ritmo acelerado, favoreciendo así la reparación de la mucosa intestinal.
La mucosa intestinal no solo alberga células epiteliales, sino también una comunidad bacteriana beneficiosa que nos ayuda a digerir nutrientes difíciles y a defendernos de bacterias dañinas. Sin embargo, con la edad o el uso de medicamentos como antibióticos, la flora bacteriana disminuye. Aquí es donde entran en escena los probióticos, que son esencialmente "bacterias buenas" que queremos en nuestro intestino para restaurar y mantener un equilibrio saludable.
Además, podemos fortalecer aún más nuestra flora intestinal con la ayuda de prebióticos, como la inulina. Estos actúan como alimento para las bacterias beneficiosas, fomentando su multiplicación y evitando que las bacterias dañinas tomen el control.
En resumen, cuidar nuestra salud digestiva implica más que simplemente elegir los alimentos adecuados. Incorporar calostro, probióticos y prebióticos como la inulina puede ser clave para mantener un sistema digestivo saludable y resistente.
Referencias: [1] Cristina, N.M.; Lucia, d. Nutrition and Healthy Aging: Prevention and Treatment of Gastrointestinal Diseases. Nutrients 2021, 13, 4337. https://doi.org/10.3390/nu13124337
[2] Chandwe, K., & Kelly, P. (2021). Colostrum Therapy for Human Gastrointestinal Health and Disease. Nutrients, 13(6), 1956. https://doi.org/10.3390/nu13061956
[3] Kolida, S., Tuohy, K., & Gibson, G. (2002). Prebiotic effects of inulin and oligofructose. British Journal of Nutrition, 87(S2), S193-S197. doi:10.1079/BJN/2002537