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En artículos anteriores hablamos de la Inestabilidad Genómica y como estos contribuyen al proceso de envejecimiento y podría estar relacionado con varias enfermedades.
https://companiont.com/blogs/blog-companion/causas-del-envejecimiento
En los rincones más profundos de nuestras células, reside un misterioso guardián de nuestra juventud: los telómeros. Estos son los filamentos terminales que se encuentran en los extremos de nuestros cromosomas, y su función es crucial. Actúan como una barrera protectora, defendiendo nuestros genes del daño causado por el estrés oxidativo y la inflamación, las fuerzas invisibles que constantemente amenazan nuestro ADN.
A medida que pasa el tiempo y nuestras células se dividen, los telómeros se desgastan, como la mecha de una vela que se acorta con cada uso. Esta pérdida progresiva de los telómeros finalmente alcanza un punto crítico. Cuando los telómeros se acortan hasta cierto nivel, ya no pueden cumplir su función protectora. Es en este momento que los genes quedan desprotegidos y vulnerables al daño genético, celular y tisular. Este proceso es el motor detrás del envejecimiento y es también la base de muchas enfermedades relacionadas con la edad.
Pero aquí es donde entra en escena un pequeño héroe celular: la telomerasa. Esta enzima especial tiene el poder de elongar los telómeros, como pegar un pedazo nuevo de mecha a la vela. Sin embargo, en la mayoría de las células no sexuales de los seres humanos, esta capacidad milagrosa se apaga al momento del nacimiento. Como resultado, nuestros telómeros se acortan con cada división celular, acercándonos un paso más al envejecimiento y a las enfermedades relacionadas con la edad.
Comprender la importancia de los telómeros nos brinda una visión intrigante sobre cómo funciona el reloj interno de nuestras células. A medida que los científicos desentrañan la información de los telómeros, se abren las puertas a nuevas posibilidades para desafiar el envejecimiento y mejorar nuestra salud. La búsqueda para mantener nuestros telómeros largos y saludables podría ser la clave para una vida larga y llena de vitalidad. El futuro, impulsado por la ciencia, podría permitirnos mantener encendida la llama de la juventud mucho más tiempo de lo que nunca imaginamos.
